Cinco amigos decidieron perseguir un sueño:crear una empresapropia que les permitiera desarrollarse y crecer.
Un proyecto que nace tímidamente en sus años finales de carrera universitaria, y que se concreta contra todo pronóstico en una apuesta arriesgada donde estos cinco emprendedores dejaron de lado carreras estables y puestos de trabajo, para construirse un futuro. Una apuesta que les ha dado un éxito sin precedentes en la moda del calzado español: Pompeii. Esta es su historia.
La historia de Pompeii es ejemplar por varias razones: primero comenzó al revés, como un proyecto físico con tiendas físicas itinerantes, desde las que dió el salto a e-commerce. Y segundo porque han luchado por construir una marca que venda, más que zapatillas y moda, un lifestyle. Y entender esto, es clave para el éxito de muchas marcas online. Pero comencemos por el principio, pues es el origen de los fundadores, lo que parcialmente da sentido a su aproximación a cómo se debe construir exitosamente una marca de e-commerce en nuestros días.
Cuatro amigos buscando un sueño
Pompeii empieza cuando cuatro amigos se propusieron “hacer algo con sus vidas” después de obtener el grado universitario. Jaime Garrastazu, Cosme Bergareche y los hermanos Nacho y Jorge Vidri, propusieron construir un proyecto propio, un proyecto que respondiera a la pregunta clave de ¿Qué querían hacer con sus vidas? Jaime Garrastazu es la voz comercial de los cuatro y nos narra como esta inquietud terminó dando a luz a una empresa que factura más de medio millón de euros y que ha vendido ya cientos de miles de zapatillas deportivas en España, proyectándose ahora al resto del mundo como un ejemplo de e-commerce exitoso y de marca de moda puntera.
Pompeii empezó cuando nosotros estábamos terminando nuestras carreras hace cinco años. Yo estudié administración y dirección de empresas en inglés y cada uno estudió una cosa, varios estudiamos administración y dirección de empresas y otro de mis socios ingeniería, estábamos en diferentes universidades. Y esto surge porque nosotros al acercarnos a terminar la carrera y nos hicimos la pregunta ¿Qué queremos hacer con nuestra vida? Ninguno teníamos muy claro a qué dedicarnos profesionalmente así que decidimos de manera proactiva: ¿Oye por qué no montamos algo que nos gusté?. En ese proceso buscamos qué nos gustaba y qué podíamos hacer para vivir. Simplificando mucho, llegamos a la conclusión de que lo que más nos gustaba era el fútbol, y nos pusimos a hacer una camisetas de fútbol que nos salieron horribles… entonces nos dimos cuenta que varios de los socios son fanáticos, frikis de las zapas, y dijimos, pues vamos a hacer zapasexplica Jaime riendo. Se ve que esas primeras camisetas de fútbol fueron el primer gran error del que aprendieron, sabiamente.
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Y decimos sabiamente porque los chicos de Pompeii estaban en ese momento dándose cuenta que la clave del éxito está en lograr combinar estos factores: hacer algo mejor que la competencia, hacer algo que se venda bien y sea rentable y por último, hacer algo que te apasione. A ellos les apasionaban - y aún les apasionan - las zapatillas deportivas.
“Hola, queremos hacer zapas”
Lanzados a crear su propia marca de zapatillas deportivas, los chicos de Pompeii se enfrentaron a su primer problema verdaderamente serio: ¿Cómo se hacen zapatillas deportivas?. Una pregunta básica cuyo desconocimiento hubiese lanzado a más de un emprendedor a reconsiderar seriamente si esa línea de negocio era la apropiada ¿Quién se animaría a intentar hacer un negocio sobre algo en lo que no tiene experiencia alguna? Solamente los valientes y los coherentes, y en ambos apartados los chicos de Pompeii se anotaron un gol.
A ver, nosotros pusimos literalmente en internet ¿Cómo se hacen zapatillas? No teníamos experiencia ni en moda ni en calzado, ni en textil ni en internet - e-commerce - así pues empezamos poniendo en internet ¿Cómo se hacen zapatillas? y luego ¿Dónde se hacen zapatillas en España?. Así fuimos aprendiendo. Recuerdo esas primeras llamadas a los fabricantes, eran muy divertidas -se ríe Jaime rememorando- obviamente no sabíamos nada de esto y lo único que teníamos era un diseño de zapatillas de colores que habíamos hecho en un papel Din A 4 con colores Alpina… los fabricantes pensaban que estábamos vacilándolos y nos colgaban en teléfono.rememora.
Pero no estaban vacilando a nadie. Los chicos de Pompeii tenían la determinación férrea de hacer realidad sus diseños de zapatillas. Una determinación que terminó dando fruto cuando contactaron con Brothers Factory, una fábrica en Elche a la que los chicos de Pompeii llegaron con un diseño hecho en Paint y la mejor de sus sonrisas. El plan, por increíble que parezca, funcionó. Brothers Factory aceptó hacerles una primera tirada de 350 zapatillas - 349 en realidad porque un par, quedó para el recuerdo - lo cual a todas luces, no pasaba de ser un favor, porque en el mundo del calzado, las tiradas normales son mucho, muchísimo, más altas. Allí empezó la aventura de Pompeii, una aventura que les llevó a vender sus zapas, sus escuetas 349 zapas, en furgoneta recorriendo España.
Nosotros comenzamos vendiendo con la furgoneta de Jorge y de Nacho y nos movíamos con ella por toda España de mercado en mercado. Y siempre lo que hicimos fue intentar que hubiera una base de gente que nos conociera en ese mercado, lo hacíamos por las redes sociales, por Facebook originalmente y luego con el tiempo, por Instagram que empezó a funcionar muy bien para nosotros. Lo que hacíamos era mover a la gente desde nuestros canales digitales a los canales físicos, porque no teníamos tienda online. A todas estas, aún estábamos en la universidadapuntilla Jaime recordando.
Y esa aventura de recorrer España de mercado en mercado, de feria en feria, con su furgoneta y sus zapatillas, resultó ser una de las experiencias de vida más enriquecedoras para los chicos de Pompeii, así como también una decisión acertada que les rindió resultados de negocio excepcionales.
Nosotros al principio solamente vendíamos tres días al mes. Cuando íbamos con la furgo a los mercados. El primer fin de semana vendimos todas las zapatillas. Hicimos 349 zapatillas y las numeramos en el exterior de la zapatilla. Para que la gente entendiese que en aquel momento, esas zapatillas que vendíamos a 50 euros, eran limitadas. Y que la gente supiera que eran exclusivas. Esas zapatillas no se han vuelto a hacer nunca másexplica Juan ese primer mecanismo de venta.
应该可以加入jugo忙de庞贝,sus国防部elos gustaban, como dirían en España, sus zapas molan y molan mucho. Un modelo, en particular, es el que más a gustado al público y eso se ha visto reflejado en sus volúmenes de ventas, que superan las decenas de miles de unidades: el Higby.
Nosotros tuvimos la suerte de nacer con nuestro ícono. Sin planificarlo. Obviamente yo creo que todas estas cosas uno nunca las planea. Todo el mundo sueña que le va a ir bien pero es imposible saber exactamente qué debes hacer para ser exitoso… y si alguién lo sabe que me lo cuente... Nosotros tuvimos la enorme suerte de salir al mercado con nuestra zapatilla más icónica, la que inclusive hasta la fecha es la que más ha gustado: el modelo Higby.
De la furgoneta a la tableta
Sin embargo, o quizás debido a este éxito inicial, los chicos de Pompeii pronto se dieron cuenta que necesitaban un mecanismo y unos canales de venta más eficientes, que seguir rodando de pueblo en pueblo vendiendo zapas desde una furgoneta. Esta realización, el hecho de que apenas contaban con 3.000 euros aproximadamente cada uno y la realidad evidente de que son jóvenes nativos de la generación digital, los empujó a buscar un e-commerce como primera tienda, por ser más económico de construir y mantener, y más fácil de vincular al para entonces principal canal de tráfico de Pompeii: sus redes sociales.
Lo primero que hicimos fueron las ventas en físico, con la furgoneta visitando ferias comerciales y mercados. De allí luego decidimos dar el salto a la tienda online, que la hicimos con WordPress. Pero queríamos replicar el mismo modelo que estábamos viendo en el mundo físico, que era vender solamente los fines de semana como hacíamos con la furgoneta. Así pues, buscamos a un amigo programador que nos montó la página en Wordpress y le pedimos que le quitara el botón de venta para activarlo nosotros el fin de semana y mantener así la idea de la venta solamente unos pocos días al mes. Pero no sabíamos bien cómo hacerlo -se ríe Jaime recordando esos primeros intentos de vender online- y empezamos a tocar todos los botones para ver si logramos que funcionara, porque la gente pensaba que éramos unos estafadores, hasta que logramos poner el botón de venta nuevamente, pero perdimos el botón de gastos de envío - vuelve a reír - fue muy divertido. Estábamos tratando de hacer todo nosotros mismos, ten en cuenta que no teníamos recursos, y todo lo que ganábamos lo estamos reinvirtiendo para tener más zapatillas.
Con recursos limitados pero con una marca potente, un producto apetecible y un modelo de negocio rentable, Pompeii ya cargaba la fórmula del éxito en su propio ADN. Un éxito que cristalizaron cuando solventaron la poca confiabilidad de su plataforma inicial en WordPress dando el salto a Shopify de la mano de uno de los mayores expertos en Shopify en España: nuestro partner y expert Vlad Jantuan director de la agencia Young Pixel.
Una marca debe dejar huella
Para el momento en quePompeiidecidió migrar a Shopify, esta marca española usaba una web desarrollada sobre Magento y necesitaba una migración en el más estricto sentido de la palabra: quería todo igual a como lo tenían en la tienda de Magento (a nivel de diseño) pero en la plataforma de Shopify. Para ello, Vlad y Pompeii apostaron por Cart2Cart como servicio para ayudar a realizar la migración de los datos y el diseño tuvo que ser replicado por Vlad usando las funcionalidades de customización que los temas de Shopify ofrecen.
El proceso entero se realizó en un mes y el resultado fue un éxito. Consolidando a Pompeii como una firma de moda, al ofrecerle la estabilidad de una plataforma capaz de procesar el considerable volumen de pedidos que estaban experimentando. En este punto, el sueño de cuatro chicos se volvía una realidad. Jaime recuerda este momento y como su proyecto se consolidó en un negocio. Una apuesta arriesgada que rindió frutos.
你公司entrado联合国auditora para户田拓夫la vida,con un máster de dos años… y lo dejé. Mi madre estaba hecha polvo la pobre. ¿Es que sabes lo que pasa? Que la concepción que uno tiene sobre el negocio que está creando es muy distinta de lo que la familia ve. Yo creía que estaba montando el futuro Nike, y mi madre lo que veía era que yo me iba el fin de semana con los colegas en una furgo a vender zapas. Ahora ya está más contentaafirma Jaime con una amplia sonrisa en el rostro.
Su historia demuestra la accesibilidad de un e-commerce, algo que se ofrece hoy en día como opción viable a emprendedores de todo el mundo, por ser confiable y además, demandar muy poco dinero o conocimientos técnicos para comenzar.
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Yo nunca me había imaginado que desde cuatro amigos que empezamos en la universidad a juntarnos y que amábamos la zapatillas, íbamos a lograr construir algo que gracias a Dios está funcionando y que nos ha cambiado la vida entera. ¿Es que sabes qué pasa? Que la moda con el e-commerce, en particular con el boom que ha dado gente como vosotros, como Shopify, es que la moda ha hecho una cosa muy buena y una cosa muy peligrosa: que la puerta de entrada es igual que la puerta de salida. Si cuatro matados como nosotros, chavales, hemos logrado, dejándonos los cuernos, crear una marca de zapas que en cinco años siga creciendo al ritmo que lo está haciendo, eso quiere decir que hoy en día hay posibilidad para mucha más gente. Es como la música, yo siempre lo asemejo a la música. Plataformas como Spotify y Soundcloud me permiten conocer y descubrir música nueva todo el rato. En el mercado de la moda pasa igual, que existan plataformas como la vuestra como Shopify, hace que cuatro chavales como nosotros, con apenas 18.000 euros, puedan llevar al público una marca nueva. Lo que te quiero decir con esto es que, hoy en día, no hay otra forma de sobrevivir más que crear algo más grande que un productoexpone Jaime haciendo un resumen de la lección en accesibilidad que plataformas como Shopify han aportado al mundo del e-commerce.
Un accesibilidad que Jaime sabe muy bien, es solamente el inicio de la construcción de una marca. Pues no basta con crear un producto innovador y tener una plataforma capaz de llevarlo al mercado, es necesario también garantizar la permanencia en el tiempo de dicha marca.
El producto es un producto se达到这种人rie de dificultades pero que además tenemos que rodearlo de un lifestyle, porque como no logremos eso, estamos muertos en cinco años. Como la barrera de entrada es muy baja, con 3.000 euros puedes montar una marca simplificando mucho, si no eres capaz de agregarle valor añadido al producto, en cinco años, o mañana mismo, salen unos chavales como nosotros con las mismas ganas o con más frescura y te sacan una cuota del mercadoexplica Jaime sobre uno de los mayores desafíos de Pompeii y de cualquier marca: mantenerse como relevantes frente a los consumidores.
Un desafío que Pompeii ha sabido abordar de manera muy inteligente con la Universidad de la Mundología. Un programa de fidelización encubierto que añade valor agregado a esta marca y la transforma en un producto de Lifestyle más que solamente unas zapatillas.
Nosotros hemos aprendido todo esto viajando, piensa que hemos montado Pompeii conduciendo una furgoneta por toda España. Llegábamos a un sitio, una persona que a lo mejor no te conocía muy bien te dejaba un lugar para dormir, tenías que buscarte dónde se estaban haciendo los mercados, las ferias en toda España, conocer, compartir, aprender de la gente. Por eso creamos la Universidad de la Mundología, porque queremos compartir nuestra visión de mundo con nuestros clientesexplica.
La Universidad de laMundologíaes una divertida形式reconocer y premiar瞧s consumidores de Pompeii, a la vez que construir una comunidad en torno a la marca. Una comunidad que garantiza la sustentabilidad de este producto en el tiempo, dándole sentido de pertenencia a los consumidores y unificándolos a través de gustos y formas de ver el mundo compartidas.
A nosotros nos encanta la música y nos encanta leer. Y por eso queremos que en nuestras tiendas, próximamente, puedas vender vinilos y libros, que puedas alquilar libros que nosotros leemos, acceder a viajes turísticos que nos gustan a nosotros etc. Es acercarlos a nuestro mundocomenta Jaime a la par que devela el próximo paso de Pompeii: incursionar en el mercado de la moda de vestir.
四面八方en el, intentaran城市搜救科莫referenciaa marcas como VANS, marcas que nacieron de zapatillas deportivas, pero que han desarrollado toda una serie de productos de vestir en paralelo, siempre manteniendo las zapatillas como el eje central de la marca.
Para mi una gran referencia es VANS una marca de ropa muy centralizada en zapas. Ese es nuestro target. Nosotros tenemos la diferencia de que nuestras zapas te dan un toque elegantón y eso le permite que sean un poco más amplias en cuanto al público. Porque las puedes usar para salir por ahí, y para ir a la oficina. No son tan underground como VANSexplica.
Pompeii es, sin duda alguna, un caso de éxito digno de estudio. Cuatro chicos, sin conocimiento previo del mundo de la moda o del mundo del calzado, se propusieron un plan con cabeza y con criterio y lo llevaron a buen puerto, construyendo una de las marcas de zapatillas que más auge tiene en España. Por ello es imposible no preguntarle a Jaime qué consejo le daría a otros emprendedores del e-commerce.
Yo creo que los consejos son peligrosos, pero lo primero que yo diría es que se pregunten por qué quieren emprender. Yo le diría que se siente y se pregunte¿Por qué quiero emprender? Porque hay una burbuja con esto muy peligrosa. Y hay mucha gente que se cree que esto es la clave del éxito y eso es una chorrada del copón. Emprender tiene cosas increibles, y desde luego es la mejor decisión que yo tomé en mi vida, pero es un camino muy solitario. Yo con 22 años me encontré con cinco personas a mi cargo y no sabía de gestionarme a mi mismo. Es un camino muy solitario, que te genera mucha inseguridad y que es muy duro, porque tu te vas a casa con el curro, y te levantas con lo mismo con lo que te has dormindo. Y conciliar eso con tu vida personal es complicado, y además nadie te enseña, es más complicado aún. Por lo cual, si a la pregunta de ¿Por qué emprender? tu respuesta es porque quiero ser mi propio jefe y porque quiero ganar dinero, no emprendas. En mi opinión debería ser mucho más profundo que esas dos respuestas. Porque es un camino mucho más duro que eso. Ser tu propio jefe y ganar dinero es una consecuencia de eso.Y el segundo consejo es que confíes en tu criterio, que preguntes a gente que lo hace y que lo ha hecho, pero que confíes en tu criterio. Y el tercer y último consejo, que mires referentes transversalmente. No te fijes nada más en lo que hacen las personas exitosas de tu sector, mira a todas las personas exitosas, aunque sean de otro sector, aprende de todos.
Con cuatro tiendas físicas en España, las zapatillas de Pompeii recorren las calles de Madrid, Sevilla, Valencia, Bilbao y mil rincones más de la geografía ibérica. En los próximos años, no es de extrañar que nos las encontremos en Francia, Portugal o en México, quién sabe, abriéndose camino y demostrando que el e-commerce es una de las formas más potentes de lanzar hoy en día al mercado un producto o una marca. Una lección que Pompeii ha dejado más que clara con su enorme éxito, con unas zapatillas creadas para recorrer el mundo.